miércoles, 28 de noviembre de 2007

Cap. XI: Cómo hacer fuego sin quemarse las pestañas

Llegaron los días cortos y fríos del invierno. Te paseas y no hay nadie en la calle. Las tiendas están cerradas. Está oscuro como boca de lobo y tienes los pies helados. Empieza a llover, con esa lluvia débil y constante. Entonces redoblan las campanas. Una, dos, tres… Esperas contar hasta diez pero la última que cuentas es la sexta. Esperas la siguiente, pero no llega. Tal vez el monaguillo se tiró del campanario. Miras el reloj de un panel electrónico: Welcome to York, it’s six o clock and the temperature is 3ºC…

Hace unas semanas empecé a trabajar en Oxfam. Oxfam es una ONG, aunque aquí no se llaman ONG, se llaman charity shop. No es exactamente el mismo concepto que el que entendemos en España. La forma de colaboración de los voluntarios es trabajando en la tienda por cero libras. Todas las charity funcionan igual. Sus ingresos provienen de la venta del material que la gente trae a las tiendas. Éste se selecciona, se prepara y se pone a la venta. El voluntariado está formado por un conjunto de variopintas personas, estudiantes foráneos, jubilados aburridos y gente con más tiempo libre del que quisieran. De esta forma hay un ahorro en el teórico sueldo a pagar a un dependiente. Es algo raro colaborar así, pero no me lo planteo en forma de ideales, sino como una forma de practicar el inglés sin demasiada presión por parte del cliente. Así que hace unos dos meses que cada viernes por la tarde dedico cuatro horas en la tienda haciendo ver que hago de dependiente independiente, junto a la caja registradora. Nunca trabajé de nada parecido en España, así que el primer día hubo un training intenso para aprender a usar la caja. Y un curso de seguridad y salud. Con eso fue suficiente para ponerme delante del público y empezar a balbucear mis primeras palabras con gente desconocida.

Tuve que esforzarme en tres puntos básicos: Primero, decir todos los precios correctamente, y no decir noventa y nueve cuando quería decir diecinueve, ni cincuenta cuando quería decir treinta. Aunque parezca tonto he tenido más de un problema entre decir thirty y fifty, thirty es como “ziiiiiiiittty”, y fifty es “fifti”, pero si dices thirty como “zirty” se parece a fifty y puede ser que de este modo se lie la de dios. Luego la frase "do you need a bag?" o cuando ya la has dicho cuarenta veces, te cansas y dices "a bag?" o le metes las cosas directamente en la bolsa y andando. Y tercero, en el caso de uso de las tarjetas de crédito: "put your pin number and press enter" que yo mientras me tapo los ojos y no miro la clave. Como es normal, el primer día fue un continuo de llamadas a la paciencia de los clientes (sorry, it´s my first day) y a mi manager para que me echara una mano (please, I need a hand). Y recordad que el plural penny o penique no es pennies, muy parecido al pene inglés, sino pence.

Estas son las armas básicas. A partir de hay existen toda una variedad de bizarras preguntas que me plantean los clientes, desde si puedo desnudar al maniquí para probarme sus pantalones o donde está el cajero más cercano. Para muchas de estas preguntas mi respuesta favorita es “I don’t know”. Otras veces me preguntan si tengo una clase específica de ropa, ésto o lo otro, palabras específicas del mundo de la moda de las que no tengo idea en inglés ni en español. Así que la segunda frase del top del dependiente español chungo es “you can have a look around the shop” o espabílate tú misma maja, que no se de qué me estás hablando. Mientras yo estoy en la caja lidiando con la clientela, otros compañeros se dedican a otras tareas colaborativas. Por ejemplo Allen, un señor de unos cincuenta años, ocupado en la tarea de contar, cual castigo divino, las diez mil piezas de un puzzle. Detrás de él se amontonan cajas y cajas de puzzles esperando su turno para ser contados. Parece y es un trabajo aburrido, pero como él dice, alguien tiene que hacerlo. Qué es más frustrante que darse cuenta que faltan piezas cuando estas acabando un puzzle, arrrrrrrgg!!!!

Otra de mis labores puntuales es ir a la trastienda y limpiar la zona donde se dejan provisionalmente todos los trastos que la gente trae. Entonces aprovecho para mirar dentro de las bolsas. Imagínate el trastero, el desván, les golfes de una casa, esa zona oscura, mágica y misteriosa llena de polvo y fantasmas, donde se van dejando trastos en espera que llegue un momento mejor para usarlos (que nunca llega). Pues la trastienda es como un desván multiplicado por cien, es un gigantesco trastero. Objetos que alguna vez tuvieron valor para alguien, y que después pasaron a la colección de abandonados. Ropa que alguien regaló y que al regalado nunca gustó. Móviles pasados de moda. Pantalones que se encogieron o cuyo dueño se ensancho. Colecciones trekkie completas en VHS. Sacos llenos de bolas de golf. Artistas frustrados que abandonaron toda su colección de pinceles. Cuberterías completas de plata y mango de nácar para ocasiones especiales. Relojes de cuerda. Juguetes sin desembalar. Libros de todas clases y tamaños. Prismáticos, cubos rubik amañados, gafas, colecciones de tazas, muñecos, calendarios chinos, barquitos oxidados, sellos, porcelanas de dudoso gusto, cámaras analógicas y digitales, bisutería… cosas que alguien compró en un pasado, a las que alguien dio un valor, pero que después se amontonaron en el trastero por cualquier motivo y pasaron a valer nada, pasaron a la historia del olvido. Hasta que un día, alguien valiente y decidido, subió al desván con una bolsa de basura, y ni corto ni perezoso, y haciendo frente a la tentación de “tal vez algún día me haga falta”, fue llenando una, dos o tres bolsas y las trajo, calmando sus nostálgicos recuerdos pensando que tal vez otro alguien les de un mejor uso en un futuro y que además servirá de provecho para una causa benéfica. En las charity, todas esas cosas se restauran, se rehabilitan y se les da una segunda oportunidad, para que alguien las vuelva a apreciar y vuelvan a tener vida en manos de otra persona. Y así el ciclo se repite hasta el infinito, hasta que el objeto se desintegra y se va al cielo.

Lamentable, triste y desafortundamente los de Oxfam no tienen ninguna consideración especial con los voluntarios. No hacen descuentos, no regalan nada, más que el té que te tomas en el descanso, y si quieres galletas, tráetelas de casa. Pero os voy a contar un secreto. Si venís a Oxfam de Goodramgate, sabed que todos los carteles donde pone cámara CCTV en funcionamiento son una patraña. Que no hay sistemas de seguridad. Y si coincide que es viernes y yo estoy en la tienda, tened en cuenta que soy un despistado y que no presto mucha atención…

Y hablando de caridad, si paseamos por las calles veremos gran cantidad de artistas viviendo de la caridad de los demás. Mientras que en Barcelona lo más habitual son las estatuas humanas, aquí el clima no permite quedarse quieto mucho tiempo, así que lo más habitual son los músicos. Pianistas, estudiantes de música clásica, cantantes de opera, indios americanos, la franquicia de peruanos machu pichu que se encuentran en muchas ciudades, y entre todos ellos, mi preferido, un fantástico violinista. Se llama Ed Alleyne Johnson, y seguramente para quien no esté interesado en músicas diferentes, fuera del circuito de los 40 principitos, no sabrá de quién se trata, pero hace unos diez años se podía escuchar por la radio, concretamente en Radio 3, Diálogos 3, programa musical con el que disfruté muchísimo durante un época. Yo mismo tengo un disco de este violinista en casa. Este buen hombre toca un violín electroacústico y tiene una serie de pedales con cantidad de efectos. Así que él solo se crea sus ritmos y fondos musicales y unas melodías hipnóticas con unos efectos de distorsión parecidos a la guitarra eléctrica. Pues imaginad encontrarse a este tipo, que en su tiempo vendía los discos en el corte ingles, verlo frente a ti, a un palmo, y escuchando sus temas en vivo y en directo y sin pagar entrada. Genial! Bueno, no se bien como ha acabado trabajando en la calle. Me imagino que no estará de acuerdo con el abuso de las discográficas. Y de esta manera no le va nada mal. Siempre tiene la caja llena de monedas y vende todos los discos que trae encima. Y sin intermediarios, ni impuestos, que te den SGAE!. Aquí os dejo un vínculo de un video que he grabado, para que lo escuchéis y veáis en you tube. A disfrutarlo. Y otro video de un tío que se hace el indio americano y que me pareció muy divertido.

Ed Alleyne Johnson


Indio Americano


Y ahora os voy a explicar por ultimo mi aventura alrededor del National Yorkshire Moor Park. Parque situado en el condado de Yorkshire. Parque Moor, parque de páramos, es decir, una extensa zona de nada más que baja vegetación, heather, que el traductor me traduce por brezo. Bueno, una extensión de brezo hasta donde el horizonte alcanza a ver. Allí fui con Pili, mi amiga española y profesora a tiempo completo de inglés. Alquilamos un cottage, el equivalente a una casa rural, con su chimenea y todo, puro sistema ecológico de calefacción natural, aunque había que desgañitarse para partir los troncos y encender el puñetero fuego. Aunque finalmente dimos con el truco y pudimos disfrutar de la chimenea. Ahora ya se como hacerlo y podría sobrevivir en la jungla, si hiciese falta. Dedicamos el segundo día a hacer una larga excursión que fue algo accidentada. Llevábamos todo lo necesario, plano de detalle de la zona y guía general. Pero el plano no estaba tan detallado como parecía y la brújula me la deje en casa, así que la cosa tenía bastantes números para acabar perdidos. Y así fue. Y combinado con que los días son muy cortos, que hace frío y que en los páramos todo parece igual, lo que iba a ser una excursión de cinco horas se hizo más larga. Íbamos por la mitad del camino, cuando éste se desdoblo en dos sin avisar, sin señales y sin nada. Íbamos cerca del rió. Estaba haciéndose oscuro, me dolían los pies y hacia frío. Así que decidimos ir marcha atrás hasta la carretera y tirar millas hacia el pueblo a toda mecha antes de que se hiciera de noche. La carretera no tenía mucho arcén para andar y además habitualmente podíamos disfrutar del espectáculo de ver faisanes y otros bichos atropellados y con las tripas desparramadas. Lo mejor de la excursión fue llegar al hogar y disfrutar del fuego, calentito… y una buena cena. Nada sabe mejor que cenar cuando uno tiene hambre, aunque la comida sea inglesa. Al día siguiente doloridos por todo el cuerpo, decidimos descansar de excursiones y aventuras y nos dirigimos a Withby en coche. Withby es una fantástica localidad costera, donde saboreamos un estupendo fish and chips, sabroso, crujiente, hecho de haddock, una especie de merluza. Además visitamos las tumbas de la abadía, donde un día Drácula se dio un paseo. Bram Stocker se refiere a Withby en un capítulo de su novela, cuando la embarcación donde está Drácula naufraga. De ahí que ahora en Withby se celebre un festival para los amantes de lo gótico una vez al año, en octubre.

Y al día siguiente una nueva excursión, esta vez cerca de la casa. Más corta y menos arriesgada. Aún así nos volvimos a perder unas cuantas veces y tuvimos que preguntar a unas ovejas que no nos supieron responder y seguimos adelante. En Inglaterra las montañas tienen dueños, todas las zonas tienen propietario, y cada vez que pasas de una propiedad a otra tienes que abrir una valla y cerrar otra. Cosa que lo hace bastante entretenido. Normalmente en cada terreno viven vacas, ovejas y otras especies de animales, que pastan tranquilamente. Cuando un extraño entra en sus tierras te miran, y tú las miras. Y entonces ellas ponen cara de decir, qué hace este bicho raro aquí?. Y yo me pregunto, quién es el bicho raro aquí, ellas o yo?

Tras estos día de vino y rosas, llegó el viernes. Y ese viernes había quedado con Johnny y Celeste para pasar junto a ellos un weekend cristiano. El weekend lo organizaba el Alpha Course, el curso de cristianismo al que asisto todos los miércoles. Puntualmente se hace una salida de fin de semana. La sesión alpha normal de los miercoles empieza a las siete, y consiste en una cena, un discurso acerca de un tema de la Biblia y por último una charla en círculo para hacer preguntas y hablar un poco. Ese fin de semana fue un fin de semana intenso de cristianismo. Charlas y comida, y alguna actividad de ocio. Me recordó a una salida que hice parecida en España pero en Budismo. Aunque esta cristiana fue menos divertida. Así que el domingo cuando acabé el curso mi cabeza bullía y solo quería descansar y pecar tranquilamente. Unas pinceladas básicas que diferencian los cristianos católicos de los anglicanos es: no hay que arrepentirse ni confesarse ante un cura, es automática la conexión con Dios. Jesús es la persona central, fue Dios reencarnado en la tierra. No hay imágenes de Cristo en la cruz en ninguna de las iglesias, no hay ni santos ni vírgenes. Hay curas y curos, y se pueden casar y tener hijos. Por último la música es importante, siempre se cantan canciones cristianas, el pastor además de orar ha de estar dotado para el canto. Cosa que lo hace todo muy diferente y bastante lúdico.

Y qué es de las fiestas nocturnas? Aunque mi vida aquí es bastante monacal, de vez en cuando salgo para experimentar la noche inglesas. Aunque más que nocturas habría que denominarlas prenocturnas. Pongamos por ejemplo la semana pasada, viernes. Empezamos a las siete de la tarde, tras la clase de idiomas, en un pub a calentar motores. Tres pintas y tres horas después, estábamos de camino al nightclub. Parada en un take away de unos pakistanis para alimentarnos con unas alas de pollo rebozadas, sabrosas y crujientes. Y entramos en Nexus. Si entras antes de las once, no pagas nada. Allí fui con un par de compañeros de las clases. De los tres nightclubs visitados es el que más me gustó. En The Gallery la gente era muy joven. En BPM, la música estaba muy alta. Pero en éste todo era correcto. Todo bien. Y aquí la gente cumple con la normativa antitabaco al pie de la letra. No hay concesiones como en España. Sea el tamaño que sea la sala. Y haga el frio que haga la gente sale a la calle a calmar su vicio. Por otro lado, todos los nightclubs tienen una estructuran muy similar: zona de tomar algo que ocupa la mayor parte de la sala, y luego una zona central de baile donde no se puede entrar con la bebida. Pues allí estaba con mi amigo iraquí, y empezaron a llegar más y más amigos suyos, así que allí estaba medio Bagdad reunido. Todos ellos están aquí para hacer un curso de piloto de aviones. No piensen mal no pertenecen a ninguna célula islamista. Bien al contrario, defienden ferozmente a los USA, que los liberó de la tiranía Saddam.

Y eso es todo en líneas generales. Estudiando duro para presentarme al examen IELTS, de evaluación de inglés y volver a España con un papelito con buena nota para enseñárselo a todos ustedes. Y esperando hacer un viaje en breve hacia el sur del pais.

Y esto es todo. Se despide Danquijote!