martes, 14 de agosto de 2007

Cap. III: Friends

Hello, hoy os voy a hablar de mis amistades en York

Paul
He hablado en anteriores ocasiones de Paul. Él ha sido mi enlace entre el sol mediterráneo y las nubes inglesas. Me ha ayudado a establecerme aquí y me ha facilitado mucho las cosas. Es un personaje único en su género, salido de una película de serie Z. Es un gran filósofo y aventurero. De origen sudafricano, muy joven se dispuso a recorrer mundo, y ha estado en muchos puntos del globo, Alemanía, Rusía, Holanda, Irlanda, etc… Ha estudiado y trabajado como chef, guía turístico, recepcionista… Pero aquí ha encontrado la felicidad en un trabajo que realmente le gusta y se siente cómodo, limpiar. Trabaja en cuatro sitios diferentes, combinando sus horas para poder ahorrar dinero e irse a Sudáfrica con el bolsillo lleno. Trabaja a destajo. Es el campeón contra las manchas. Vivia en su mundo con su amigo el banco del parque, sus películas de kung-fu de tercera división y sus lecturas profundas hasta que yo aterrice, cosa que le ha causado una conmoción de la que se está intentando recuperar. Me ha invitado a su casa a cenar unas cuantas veces y me ha dado toda la información básica para la subsistencia, me ha sacado de paseo, me ha enseñado la ciudad... No puedo decir nada malo de él, porque sabe algo de español y lo leería, jeje… No, en serio, es muy buen tipo, y le agradezco la paciencia que tiene por aguantar mis conversaciones slow motion debido a mis limitaciones intelectuales. Os dejo una foto y una frase suya para que pase a la posteridad: “Freedom sometimes comes at a cost”

Celeste
Celeste es una chica de origen chino que conocí en el hostal. Realmente no se llama Celeste, pero es su conversión al occidental, cosa que hacen todos los chinos aquí para facilitar la memorización y pronunciacion. Su nombre real es Qu Li Jie o Li Jie Qu, de la familia Qu, pues en chino ponen antes el apellido que el nombre. Esto lo aprendí el día que me estuvo dando clases de chino acelerado. Incluso tradujo mi nombre, cosa que hace ilusión de ver. La chica habla un buen inglés con acento oriental, pero a una velocidad endiablada, y muchas cosas de las que dice no las entiendo, pero en general por el contexto y mi intuición salgo adelante. Los huecos que no entiendo me los invento. Vino a Inglaterra hace seis años para cambiar de idioma. Se hizo cristiana, y es devota seguidora de las enseñanzas de Jesús, tipo ir a Iglesia los domingos y rezar antes de comer. Yo como como como un católico no practicante no lo hago. Le expliqué las diferencias entre su secta religiosa y la mía. Le abrí un poco los ojos pues los tenía algo cerrados, para que viese que ser cristiano o católico no equivale a ser una buena persona, ya que en ese sentido la chica es un tanto inocente. Cuando la conoci estaba viviendo una situación delicada porque su visa de estudiante cumple este año y necesitaba casarse. Su novio, es de origen británico y le había prometido (estaban prometidos de hecho, y me mostro un papel conforme que la pareja habia pasado el test del algodon) que se iban a casar, pero le estaba dando largas y gastandose el dinero que su madre le había enviado desde China. Es un resumen de la historia que ella me contó y que duró horas y horas, y que contenía ingredientes tales como sexo, religión, prostitución, denuncias, herencias, despilfarro y una fecundacion in vitro. Realmente escalofriante. A mi no me venia bien, asi que tampoco me quise casar. También me habló de su familia, de su infancia, de sus padres, de sus abuelos, de su ciudad… total que hay para un libro entero con esta mujer. El tema es que la chica estaba un tanto sola y yo algo aburrido, así que con mis limitados medios la ayudé a salir del hostal y buscar una habitación. A cambio ella me preparaba unos sabrosos platos chinos. También tuve que cumplir con ella una misión peligrosa ya que fui ir a buscar unos trastos que se había dejado en su anterior casa de la que huyó puesto que un inquilino le había hecho insinuaciones del tipo sexual. El problema era que en la casa estaba dicho individuo y sus compatriotas polacos. Como curiosidad decir que el único parecido entre nuestros primos polacos y los catalanes es que están muy bien valorados como trabajadores. Físicamente nada que ver, o alguien ha visto un catalán con cara de mafioso ruso cabreado!? Las polacas son más agradables de ver, desde luego. Es la comunidad de foráneos más grande en York. El caso es que estos polacos en concreto estaban algo mosqueados cosa que detecté inmediatamente al entrar en la casa. Uno de los esbirros fue inmediatamente a avisar al jefe de la banda, así que a todo trapo llenamos dos bolsas con cacharros de cocina y nos fuimos pitando, antes que bajara alguien con un bate de béisbol o adaptado a la cultura britanica, un palo de criquet. Ahora en el armario de mi habitación hay un wok, sartenes, platos y condimentos exóticos de origen chino en espera de que su dueña venga a buscarlos. La verdad es que la chica me está muy agradecida, aunque yo tampoco he hecho mucho más que escucharla, que ya me iba bien para mi inglés. Aunque no ha tenido demasiada suerte, se ha de reconocer la valentía de esta mujer, que vino de una cultura y un mundo totalmente distinto, a una ciudad de la que no conocía nada ni nadie y sin conocer el idioma.

Patos, ardillas, erizos y otras especies.
Estos no me han enseñado mucho ingles, pero fueron mis grandes compañeros los primeros días. Al llegar a la ciudad te encuentras con el río Ouse que la atraviesa por el centro y gran cantidad de patos y cisnes campando a sus anchas por el margen o nadando tranquilamente junto a las barcazas de los turistas. El motivo de su existencia es que antiguamente se tenían para dar de comer a la población en caso de escasez. Ahora es al revés, la población es la que les da de comer. Cuando ven que alguien se acerca hacia el borde del rio los patos y patas van como locos en espera del trozo de pan. Los cisnes son más pasotas y prefieren acicalarse las plumas. He de confesar que yo he sido un poco travieso con los patos, que me perdonen los defensores de los animales, y me han hecho pasar ratos muy buenos. Una bromita consistia en que yo me asomaba al borde y poco a poco iban viniendo patos. Cuando habian unos cuantos expectantes le tiraba la galleta y aquello era una batalla campal patuna, con plumas y picos luchando en pos de la galletita. También es divertido jugar con ellos al juego perruno de ves a coger este palito versión patífera, es decir coger la galleta y tirarla lo más lejos posible. Ellos empiezan a aletear y van embaladisimos. Es todo un espectáculo. Total que al final me quedaba sin mis galletas pero valía la pena. Estaría horas viéndolos, son muy graciosos, verlos andar, graznar y como se pasean con ese aire de chuleria decadente. Es todo un espectaculo verlos aterrizar en el rio.
Pasamos a otro bicho partícular, la ardilla. Éstas son más astutas. Difícilmente se dejan enganar ni se acercan a ti, a menos que tengas el cacahuete pelado en la mano. Si pasais por aqui las encontrareis en el parque del Yorkshire Garden. Cuando está atardeciendo bajan a por los desperdicios que los humanos han dejado por ahí, porque aquí también hay mucho guarro. Son muy rápidas y muy graciosas de ver, dando saltos de un lado para otro. Y erizos también se ven, yo vi uno pero estaba durmiendo la siesta y no le quise molestar, me recordó al bueno de Espinete.

Esta es la gente y los bichos con los que más contacto he tenido, también mencionar a otros personajes secundarios, como mis compañeros de piso Lynn (mi maestra esporádica de inglés) y Jack el manitas, a Kevin de la oficina bancaria, a Marianne del hostal, a Carolynne de la escuela de idiomas, a Sarah de la agencia inmobiliaria, a Chris el joven agredido, a la señora de la cola del súper, al staff de la biblioteca, a la verdulera del mercado, al salao del carnicero, al sordo de la tienda de sándwich y a la guapa chica polaca que me pidió ayuda…

Y la próxima semana más y mejor!!!