miércoles, 29 de agosto de 2007

Cap. V: Nostalgia del chorizo

Hola locos del planeta. Aquí estoy de nuevo con mis cronicas.

En el curso “Aprende inglés con Danquijote”, les aconsejo que para ir mejorando el oído, y la captación de palabras, intenten asistir a todos los eventos, conferencias y charlas que se den en la ciudad en inglés, aún a riesgo de volverse tarumba. Yo me he vuelto un asiduo seguidor de cualquier conferencia; los martes divulgación cientifica en el York Museum, los miércoles charla de arte en la York Art Gallery, el jueves me voy al parque St. NickFields, y me explican como diferenciar una rana de un sapo, el viernes me pillo la temporada completa de cualquier serie británica o americana y me la trago entera, el sábado charla mesiánica sobre la fe y la fuerza de Dios. Domingo mañana Quakers y sus charlas espontáneas y domingo tarde misa cristiana yumbayé. Mientras me voy leyendo el Daily Mirror, The Sun, el Times, un best seller en formato audiobook y el New Testament. A esto lo llamo metodo ultraintesivo-lobotomizante. Para mejorar y practicar la lengua hablad con cualquiera que de la oportunidad, ya sea el homeless al que le das una propina, o la cajera del super. Cualquier oportunidad es buena para poner en práctica el idioma. Una pregunta que me hace mucha gracia, y que usan en el país para romper el hielo (icebreaker) es “Are you local? Estaba yo dando una vuelta por el cementerio (que por cierto era terrorífico ver como la vegetación iba engullendo las lápidas) pero los inquilinos estaban muy callados y no tenía con quién hablar. Así que llegué a la capilla, que es donde estaba el señor de mantenimiento y a la vez capellán, me ofreció cristianamente un te y una señora muy simpática me pregunto “Are you local?”. Mira tu por donde, donde menos te esperas, te encuentras una buena charla. La mujer era originaria de Londres, y oye, que diferencia, que pureza, que bien que se entendía, me subió la moral diez puntos. Me dijo que aquí la gente no habla properly, y que hasta a ella le cuesta entenderlos!

En cuanto a la vida social de por aquí les hablé en capítulos anteriores del Racecourse, de las carreras de caballos, el gran hipódromo que tienen. En España somos más de canódromo. En este lugar, la excusa es la carrera pero alrededor de eso hay mucha historia. Cada carrera es un gran evento social. Hace unos días fue el Ladies Day en el Racecourse. Cruelmente podría decir que es la equivalencia a los carnavales pero no quiero que me expulsen del país tan pronto. Es un día señalado e importante para las ladies, ya que se ponen plumas en la cabeza a lo indio americano y tacones de aguja de andar por casa. Estaba yo paseando por la ciudad tranquilamente, cuando empecé a ver gran cantidad mujeres-pava andando descalzas, los zapatos taconazo en la mano y las plumas en la cabeza. Verlo en directo es mucho más shocking que por la tele. Yo me pregunto, quien se siente detrás de una señora de estas con plumas, que hará?

En el invento de la semana os voy a comentar uno que me hizo mucha gracia de ver. Y es que esos detalles tan nimios diferencian una gran nación como está. Había un grupo de turistas. Una señora se había sentado sobre lo que parecía un bastón, una operación arriesgada ya que podía dañarse el duodenal. Me acerqué para avisarla del peligro cuando me di cuenta de que tenia acoplado al bastón un sillín de bicicleta, de tal forma que tenía el uso de bastón de apoyo más silla en momentos de cansacio. Gran imaginación y sentido práctico!

La visita cultural es, atención a los aficionados a los trenes, el National Railway Museum, el museo más grande del mundo dedicado a estas máquinas y además gratis!!!. Han aprovechado unos hangares junto a la estación de trenes para instalar una colección enorme de maquinaria. Y cuando digo enorme no solo me refiero a cantidad, sino a tamaño. No son miniaturas, no, son máquinas reales que han traido al museo. En el hangar principal tenemos desde la primera máquina a vapor de Inglaterra (The Rocket), hasta el tren bala japonés, pasando por dos siglos de trenes y vagones. En un segundo hangar se puede ver a las personas que trabajan en la reparación de trenes y como funciona una sala de control. Está todo muy bien explicado e incluso hay charlas en las que explican el funcionamiento de los trenes a vapor y otras curiosidades. Por último hay una recreación de una estación de trenes victoriana, y allí están los famosos trenes reales británicos, con sala para tomar el te, dormitorio, restaurante y cagadero, todo de lujo.

De paseo por las afueras de York en busqueda de algún misterio que me sorprendiese y aprovechando esos ratos de breve Sol y cielo azul, me perdí hacía el sur. Fuí a investigar una zona pradeña que me quedaba por tachar del mapa. Tuve que pasar primero por lo que parecía una zona militar llena de alambradas y cámaras de vigilancia. Al pasar la zona de guerra descubrí que era lo que custodiaban, un prado lleno de vacas felices, y un torito aún más feliz. Creo que eran unas vacas, aunque no las de milkibar, están eran todas marrones y grandes, grandes. Cuando me acerqué a entrevistarlas huían, me imagino que son algo tímidas o querían resguardar su intimidad. Tienen para comer y comer y comer y no se cansan de darle a la hierba. Estaban bien hermosas. Pobrecitas, lo peor es no saben que acabarán convertidas en salchichas, pero bueno, lo importante es el vivir el presente, no???

Bueno, nos vemos en unos días, muchas gracias por leerme y los comentarios!!!